¿Cansado de problemas repetidos en el acuario?
¿Por qué algunos acuarios son inestables?
Son muchos los acuariófilos principiantes que tiran la toalla tras una serie de problemas, ¡cada uno solo preparando el siguiente!
¡A cada desequilibrio, los peces mueren, y vamos a ver al comerciante que aconseja cada vez un nuevo frasco que contiene el « producto mágico » o « las bacterias milagrosas »!
Y cada problema trae otro...
Este fenómeno de « rebote », en el que se tiene la impresión de que solo se está desplazando el problema, cada « solución » creando así otro, es conocido en ecología de sistemas y, desde hace poco, en biología.
Desde que sabemos el papel clave del microbiota en nuestro cuerpo, entendemos mejor ciertas afecciones crónicas y algunos problemas digestivos recurrentes.
Cada vez, es la pobreza del microbiota (nuestra flora microbiana) la que está en juego.
La higiene ha sido el mayor avance médico de todos los tiempos.
Pero su exceso, el higienismo, ha causado, como se descubre cada vez más, otras afecciones.
Ciertas enfermedades crónicas como la diabetes, el asma o las alergias, e incluso las depresiones, están experimentando una explosión en los países desarrollados. Incluso hemos visto, después de la caída del muro de Berlín, que la tasa de alergias y asmas en el este (que era muy baja) se alineó en unas pocas décadas con la tasa occidental muy alta. ¡Nada de genético, entonces!
"Solo estamos al principio de los descubrimientos que vendrán, pero es la riqueza del microbiota la que está en juego, ya que ha sido empobrecida por nuestro estilo de vida y alimentación."
Ahora, apliquemos este prisma de reflexión al pequeño mundo acuático que es nuestro acuario o nuestro estanque.
A diferencia de los animales terrestres, los peces y otras criaturas acuáticas literalmente nadan en su microbiota.
De hecho, si el nuestro es solo interior o limitado al máximo a nuestra piel, el suyo se comunica, desde la más mínima caca, a todo su medio que es líquido.
Una gran parte del microbiota acuático es, por lo tanto, común a todos los individuos que comparten un mismo punto de agua, con especificidades según la especie y según el individuo. Y los ecosistemas acuáticos están hechos para funcionar así.
Su acuario, como cualquier cuerpo de agua, tendrá un microbiota, ampliamente compartido por todos sus ocupantes.
Un acuario está, por lo tanto, aún más desequilibrado que nosotros debido al empobrecimiento de la riqueza microbiana causado por una higiene excesiva.
Conocí a una dama que limpiaba completamente su acuario cada mes (incluida la arena), incluso pasaba las ventanas con agua de blanqueo. Sus peces solo morían, estaban enfermos, y las plantas permanecían raquíticas. La temperatura era buena, los parámetros del agua perfectos, la luz ideal...
Pero estos parámetros son en última instancia muy secundarios y no pueden hacer nada frente a los desequilibrios microbianos.
Cuando se reduce el número de especies microbianas (bacterias, levaduras, hongos, virus...), se está expuesto a que, por falta de competencia, una especie comience a dominar en detrimento de las otras. Ella prolifera y todos los ciclos del acuario se ven alterados.
Agregar tal o tal frasco de producto, o tal cepa clonada de bacteria comprada en la tienda de mascotas solo resolverá el problema en apariencia, pero aparecerá otro, ya que el problema de fondo no se ha resuelto: una verdadera riqueza microbiana en la que ninguna especie es lo suficientemente dominante como para desestabilizar el conjunto.
¡La respuesta a los desequilibrios no es eliminar una criatura demasiado presente, sino aumentar la diversidad para "ponerla en su lugar"!
Es esta lógica "sistémica" la que ha permitido a Aquazolla desarrollar las dosis de inicio que maximizan la "biblioteca microbiana" de los acuarios y estanques justo después de llenarlos de agua.
Porque el agua osmotizada o del grifo es un verdadero desierto microbiano.
De igual manera, introducir una nueva Zollabox de inicio cada año permite recargar esta diversidad, a modo de un recordatorio.
Por supuesto, sus peces probablemente comerán muy rápido los pequeños invertebrados que contienen las dosis proporcionadas (dafnias, Gusano negro de lodo, ostrácodos diversos), pero no importa: habrán tenido tiempo de comunicar al agua de la bolsa todo su microbiota específico, es decir, miles de especies y millones de cepas por individuo!
Desde hace dos años, Aquazolla también integra en estas dosis muestras tomadas de periphytons antiguos (más de 10 años para algunos), el periphyton es esa "corteza" más o menos dura que se forma en las paredes bajo el agua (en un poubellarium, por ejemplo) y que constituye a lo largo del tiempo una colección increíble de todas las especies (en forma dormante o no) que han vivido allí a lo largo del tiempo!
El principio es, por lo tanto, disponer de la riqueza microbiana máxima, para que el ecosistema pueda encontrar necesariamente cientos de especies que correspondan a sus necesidades del momento para establecer los cientos de ciclos biológicos (el del nitrógeno no es más que uno entre cientos de otros!).
Para resumir: evitar introducir tal o cual alga, tal o cual organismo en el acuario es casi siempre en vano, ¡ya que incluso el polvo del aire puede contenerlos! Apuntar a la asepsia controlada es una estrategia sin grandes esperanzas.
En cambio, la estrategia inversa, que consiste en instalar tanta biodiversidad microbiana que ninguna especie pueda proliferar en exceso, es efectiva. ¡Es incluso lo que hace la naturaleza!
Los criadores conocen esta estrategia bajo el nombre de « suciedad limpia »: es mejor aceptar el cortejo de microbios al que un animal está acostumbrado que querer desinfectarlo todo.
Para volver al acuario, se ha demostrado en la dafnia magna (sujeto de estudio apreciado en laboratorio) que la pobreza del microbiota provoca enfermedades, longevidad reducida y reproducción limitada o incluso inexistente.
Entonces, si incluso el intestino de una simple pequeña dafnia te lo dice ¡...!
Mattier, 12 de junio de 2023