Ostrácodos
Ostrácodos
(los 30 ostrácodos)
Limpiadores, enterradores, filtradores, estos crustáceos prehistóricos son la base de todos los ecosistemas acuáticos. Absolutamente indispensables para un ciclo biológico completo, los peces los picotearán en caso de escasez.
Los ostrácodos son en el mundo acuático lo que los colémbolos son en el mundo terrestre: la base de todos los ciclos.
Esas pequeñas criaturas son el eslabón esencial entre la materia muerta y el mundo de los vivos.
Como los colémbolos, pululan sobre el sustrato en busca de desechos ya parcialmente descompuestos. Todo les conviene y su población se autorregula en función de los recursos disponibles.
¡Estos pequeños crustáceos extremadamente primitivos existen desde la noche de los tiempos y han evolucionado muy poco! Sus fósiles abundan en todas las rocas sedimentarias y para ellos, ¡incluso los dinosaurios son unos pequeños novatos!
Existen decenas de miles de especies, sin contar todas aquellas, que seguramente son aún más numerosas, que no conocemos.
Parientes cercanos de las dafnias, estos diminutos crustáceos están protegidos por un caparazón mineral. Se parecen (¡con una buena lupa!) a pequeños granos de frijoles que galopan por el fondo o las ventanas, o a veces nadan en plena agua.
De más cerca (¡con una lupa muy, muy grande!), se pueden ver pequeñas patas y antenas que sobresalen del caparazón en momentos.
No debería haber acuario, estanque, poubellarium o punto de agua que esté exento de ostrácodos. Primeros eslabones de la vida acuática justo después de los microorganismos, ellos mismos contienen un microbiota variada altamente beneficiosa para la biodiversidad de cualquier medio.
Son perfectos para colonizar un acuario recién llenado de agua. Así aportan naturalmente las buenas bacterias que iniciarán los diferentes ciclos, incluido el del nitrógeno, tan crucial para el ecosistema.
A menudo reemplazan el filtro, pero si está presente, se instalarán allí para comer los desechos!
Indispensables también en cualquier estanque; sin ellos, el ciclo biológico sería inestable.
Último punto muy interesante para los poseedores de peces: los ostrácodos son perfectamente comestibles, pero menos apetitosos que otras presas.
Por lo tanto, constituyen una reserva de alimento natural para los peces en épocas de escasez, como por ejemplo durante sus vacaciones. Una reserva de alimento gratuita, sostenible, que trabaja y se conserva a la espera de ser consumida...
La cepa que recibirán, que contiene una treintena de individuos, es más que suficiente para sembrar un acuario estándar o un poubellarium de unos cien litros.
Les proponemos dos especies diferentes para mayor biodiversidad:
Ostrácodos amarillos, ostrácodos "nadadores" de color arena-naranja, que ocupan tanto el fondo como el agua en plena. Soportan el invierno afuera, pero se reproducen a temperatura alta. Perfectos para los poubellariums y estanques al sol.
Ostrácodos marrones, ostrácodos caminantes de color marrón, que recorren incansablemente todos los soportes, pero no evolucionan en aguas abiertas. Menos exigentes en calor para reproducirse.