Conos de aliso

(lote de 50 conos de aliso)

El cono de aliso, el secreto de las aguas ámbar y ácidas de los acuarios amazónicos, favorece la reproducción y la supervivencia de los peces y camarones...

El cono de aliso glutinoso, que se asemeja a un diminuto y fino cono de pino, es en realidad un "estrobilo" no resinoso.
El aliso empuja los pies en el agua, en las orillas de los ríos y cursos de agua. Está estrechamente relacionado con los medios acuáticos.
Sus ramas cuelgan sobre el agua y sus frutos dejan caer las semillas que, flotando y a merced de la corriente, irán a colonizar otros puntos de la orilla, extendiendo así el territorio de la especie.
Luego el fruto caerá a su vez y contribuirá finalmente al equilibrio global del medio acuático del cual es indisoluble en la naturaleza.
Muy rico en huminas, ácidos húmicos y taninos, este pequeño cono libera sustancias orgánicas acidificantes que acidifican el agua suavemente, menos bruscamente que la turba, por ejemplo. Los taninos tiñen ligeramente el agua, dándole ese toque natural, menos oscuro también que con la turba.
Estos compuestos complejos limitan la proliferación de numerosos patógenos, fúngicos o bacterianos, y favorecen la puesta. Preservan los huevos del moho, lo que los hace populares entre los poseedores de killis, por ejemplo.
Finalmente, los alevines diminutos o larvas de camarones encontrarán refugio y cobertura, bien resguardados entre las escamas ásperas.
Generalmente se cuenta un cono por cada 10 litros, que se coloca directamente en el acuario, según el efecto deseado. Se debe renovar aproximadamente cada mes, dejando los conos antiguos que aportan un toque muy natural a la decoración.

Inútil lavarlos o sobre todo hervirlos, para no perder parte de sus propiedades.

50 conos son adecuados para un acuario de 100 litros durante 5 meses, dosis media a adaptar al efecto deseado.

Pds indicativo: 11,5g